domingo, 28 de junio de 2015

Así termina el cigarro de medianoche....


"Invierno, frío, como a tí te gusta", no me puedo olvidar de esa frase, siempre acordándose de lo que me gusta y lo que no.

Es inevitable no pensar en "él", porque tiene esa magia de lo prohibido, de lo que pudo ser y lo que no pudo ser, hace unos pocos días atrás volvimos a conversar, me habló, me contó de su vida, de su nuevo trabajo y de lo mucho que extraña estar entre su antiguo trabajo y su vida radicalmente nueva. No pude evitarlo, sentí unas cosquillas, mariposas, vértigos, como quieran llamarlo, apenas me habla, puedo sentir su olor, sus abrazos y su risa, no sé porque desde hace ya 2 años (justo dos años) no puedo olvidarlo.





Pensar que pensé que todo sería mas fácil cuando no lo tenía siempre cerca mio. 
Tampoco es para pasarme películas de amor y locura o de calentura desenfrenada, si nunca pasó nada, yo nunca dí algún indicio de algo (espero) y él tampoco, pero cuando uno tiende a tener estos sentimientos de adolescente, ni el corazón, ni la razón mandan.... simplemente se dejan llevar.

Mi corazón está en llamas, cuando hablamos y mi mente comienza a maquinar mil y unas historias sobre mi vida, su vida y nuestra vida....




Ahora solamente me conformo con sus palabras, saber de su vida, saber que está bien y sobretodo que nos sigue extrañando. (espero que ese nos, sea un te, al menos en silencio)

Siempre es lo mismo, cerrar un capítulo, cerrar un chat o una historia con él, produce el mismo nivel de dolor y angustia que saber que nunca podré estar con él.


"Bueno, me tengo que ir, ya nos vamos. Cuidate mucho y un abrazo fuerte", son las palabras finales de nuestro último chat.... 

jueves, 19 de febrero de 2015


"Todas las desgracias del mundo provienen del olvido y el desprecio que hasta hoy se ha hecho de los derechos naturales e imprescindibles de ser mujer"

Hoy aquí en el otro lado del mundo, hace un calor infernal, donde nisiquiera un ventilador puede ayudarte, a mí al menos me ayuda una copa de vino, ese vino tinto, rico y deseable, ese que hace que dos amantes comiencen una buena conversación, en mi caso, ni los amantes, ni la conversación, simplemente estamos entre el computador, youtube, este blog y mi copa de vino.

Sí bien es cierto que hace bastante tiempo que no he escrito, no porque no tenga nada que escribir, si no porque no he tenido el espacio, ni el tiempo de hacerlo, últimamente han pasado algunas cosas en mi vida amorosa, que me hacen reír, llorar, enojarme y saltar del amor al odio en un sólo paso.

Es que no es fácil ser una mujer incomprendida, ni siquiera yo misma sé que me pasa, a veces dejo que la vida fluya, como siempre y otras, me pongo ansiosa, nerviosa y pretendo decidir sobre los actos de los demás. Es más, el otro día después de mucho tiempo, hablamos, hablamos con mi ex compañero de trabajo, hombre mayor, inteligente, extranjero, perfecto a mis ojos.... imperfecto a mi razón, comenzamos a hablar como si el tiempo no hubiera pasado nunca, me contaba que estaba muy bien en el otro meridiano, donde hasta la hora es diferente, que está contento que hace frío, "Ese frío que a tí te gusta", me dijo.... casí me dió un infarto, tuve que parar, evitar reírme y saltar como una quinceañera y seguir digna, como siempre.... o casí siempre.

Y es que se preguntará ud. querido lector, por qué me emocioné tanto cuando me contó algo tan simple y vanal, como el frío polar.... porque estoy en pareja hace más o menos 3 años, vivo con alguien, al que creo conocer, pero él nisiquiera se puede acordar de que agua es mia en el refrigerador y cual es de él, en cambio él... él recordó desde hace mucho tiempo que ese frío ártico, es lo que a mí me gusta.

  Simplicidades de la vida, que hacen la esperanza de unos pocos algo necesario

domingo, 18 de enero de 2015

Así continuamos... así, como si nada

Sí es cierto, he desaparecido, sí es cierto, que no he escrito ni he contado nada nuevo, es que tampoco no hay muchas cosas nuevas que contar.

Desde que se fue, me dí un tiempo para pensar, meditar y poder entender el por qué de esta "obseción de quinceañera", que se va tornando casi una fijación por lo prohibido, pero a pesar de que lo pensé, lo medité y lo soñé, una y otra vez, sigo repitiendo el mismo patrón de siempre.... extrañarlo y querer ser suya por una noche.

Cada noche, lo pienso, lo medito y lo sueño, acompañando estos pensamientos con una copa de vino blanco, champagne o una simple cerveza, me ayuda quizás a pensar más en él, en la fantasía de lo prohibido, en lo que pudo ser, pero nunca será.


        I want to say thanks to the economist to create this amazing and real image about my sexual life.


Hombres inteligentes, hombres simpáticos, humanos y carismáticos, hay pocos y él era uno de ellos, era literalmente el Christian Grey que toda oficinista puede soñar, salvo que nunca sabré si él me hubiera castigado con una fusta, un látigo o simplemente con sus manos, de cualquier manera me hubiera gustado ser abusada una noche, mientras que ahora me tengo que conformar con soñarlo, con tenerlo en mis sueños y con imaginarlo con cada canción de Portishead, mientras me tomo un vino blanco en su honor.